De seguro te ha pasado que en alguna reunión social has comentado que estás aprendiendo francés y lo primero que llega a la mente de tu interlocutor es decir: “Wao! Qué romántico!
El francés es el idioma del amor!”. Es una afirmación que pocas personas podrían refutar! Al contrario, la mayoría estaría de acuerdo pero pocos podrían explicar la razón.
La realidad es que afirmar que el francés es el idioma del amor responde en cierta forma a estereotipos que están fijos en nuestra mente y que nos han sido transmitidos a través de películas, canciones, obras de teatro, incluso a través de las redes sociales.
Pero iniciemos por el primer punto! Para quienes no hablan francés el idioma tiene una sonoridad sensual, armónica y profunda. La pronunciación suele ser suave y agradable al oído sobre todo cuando se compara con idiomas como el alemán y el ruso que suelen dar una sensación de enojo, fuerza y rudeza.
La otra razón por la que tenemos esta percepción de la lengua francesa es porque Francia está llena de lugares increíblemente hermosos y románticos. París es la ciudad por excelencia para un viaje en pareja, una petición de manos frente a la Torre Eiffel, una cena inolvidable por el Sena o una sencilla caminata por una de sus calles. El sólo hecho de mencionar a esta bellísima ciudad es una invitación al amor.
Por otro lado, la cultura francesa en sentido general está llena de referencias románticas, siendo la literatura, seguida de la música, su mayor exponente debido al gran número de escritores conocidos por sus obras románticas como George Sand, Victor Hugo, entre otros.
La música francesa, por otro lado, está plagada de canciones de amor gracias a artistas como Edith Piaf, Jacques Brel y Charles Aznavour.
Así que ya sabes! Estas son las razones por las que el francés tiene está reputación a nivel mundial! Y la verdad es que tenemos que estar claros de que independientemente de que sea o no el idioma del amor, ¡Es una lengua que vale la pena aprender!